Las Pleiones necesitan buena luz todo el tiempo, aunque nunca sol directo.Para obtener los mejores resultados, su planta debería contar con un lugar protegido y a la sombra.Pleione no son totalmente resistentes a las heladas y, por regla general, necesitan cierta protección.
Cuando el follaje comienza a volverse amarillo y muere, reduzca el riego y en el curso de una semana aproximadamente, deje de regar la planta y mantenga el compost completamente seco durante el invierno hasta que comience la primavera, momento en que aparecen las flores.
Es posible cultivar con éxito en el jardín durante todo el año algunas especies de Pleione, como Pleione formosana.
Aunque la mayoría de las demás especies requieren más calor, no gustan de las habitaciones en que funcione la calefacción central.
En la floración, que suele presentarse en primavera, prefieren una ventana orientada hacia al Este o al Norte.
En verano es mejor trasladar a la Pleione en su maceta a un lugar sombrío o en semisombra al aire libre.
Trasplántelos en primavera a una mezcla suelta y rica en mantillo, por ejemplo de cortezas, helechos y turba fibrosa.
Provoque gradualmente la floración con más agua y trasladando el tiesto a una habitación de temperatura superior.Riegue su planta con frecuencia pero moderadamente.
Mantenga siempre el compost uniformemente húmedo con agua de lluvia hasta que empiece a morir el follaje.
Disminuya poco a poco el riego e introduzca la planta en casa cuando se acerque el invierno.
Durante esa estación mantenga los seudobulbos dentro de la maceta en un lugar fresco (a una temperatura mínima de 5ºC) y riéguelos lo suficiente para evitar que se resequen.
En la primavera y el verano añada un fertilizante líquido débil al agua; use la mitad de la cantidad recomendada a intervalos semanales.
Cambie las plantas de tiesto cada año para obtener mejores resultados, directamente después de que la floración haya terminado a finales de la primavera.
Use una mezcla de dos partes de compost y una parte de musgo esfanáceo, o bien mezcle partes iguales de fibra de turba, musgo de hoja, tierra fibrosa y arena gruesa lavada; es esencial que la mezcla sea porosa y que el recipiente cuente con un buen material de drenaje.
Puntas marrones y manchas en las hojas son un signo de exceso de agua, o de un riego prematuro en la época; nunca permita que el compost se empape por completo y elimine el riego cuando las hojas se tornen amarillas y mueran, hasta el comienzo de la primavera.
El sol intenso puede resultar nocivo tanto para las flores como para las hojas.
(Cortesia Foro "Info Jardin" compartido por Rohan Elio Marrero.)